lunes, 21 de septiembre de 2015

Dieta Hipocalórica




Dieta Hipocalórica


Las dietas hipocalóricas, ideales para controlar el peso o perder esos kilos de más con moderación, dan prioridad a los alimentos naturales poco elaborados.


Aunque frutas y verduras son sus alimentos por excelencia, el resto de los nutrientes también entran en juego, aunque reducidos a cantidades mínimas.

Basadas en el control y la limitación de las calorías consumidas, las dietas hipocalóricas han sido empleadas desde siempre para perder peso de una forma saludable.
Las componen alimentos que aportan una buena nutrición y escasas calorías, donde lo importantes es ingerirlos en la proporción adecuada y la cantidad necesaria. Su éxito depende de la variedad de los ingredientes que conforman sus platos.


Reducir equilibradamente 


Frente a la creencia de que los regímenes de adelgazamiento deben retirar el saludo a determinados nutrientes, grasas, azúcares, aceites..., la dieta baja en calorías los invita a formar parte de su mesa sin excepciones, aunque en cantidades mínimas. Lo recomendable es que se realice bajo la supervisión de un especialista.


Aunque su gran baza es el escaso aporte de calorías, éstas nunca deben ser insuficientes o incompletas. Reducir el consumo de las viandas energéticas sin el asesoramiento de un experto puede acarrear desequilibrios y carencias que a largo plazo podrían arruinar la salud de la persona que se somete a sus supuestos beneficios.

Adelgazar o mantenerse 

Las dietas bajas en calorías están especialmente indicadas ante situaciones de obesidad y sobrepeso, siempre que su puesta en marcha y su seguimiento sea controlado por un especialista. También vienen como anillo al dedo para personas que están cogiendo peso y no quieren renunciar a su figura. La alarma salta porque se sienten pesadas, les duelen las piernas, se encuentran poco ágiles o les cuesta subir las escaleras...

Para poner freno a estos desagradables síntomas, auténticos embajadores de los kilos de más, esta clase de regímenes permiten perder peso de una forma moderada con sólo seguirlos al pie de la letra durante un corto período de tiempo. Además de tratar la obesidad, las dietas hipocalóricas se emplean con éxito en el campo de la medicina como tratamiento complementario frente a la diabetes, la hipertensión, la artrosis...

Báscula a raya 

Los alimentos se encargan de ese suministro energético y si al hecho de seleccionar aquellos menos calóricos se suma la práctica de algún ejercicio, se reflejará de inmediato en la báscula.

Por eso se recomienda acompañar la reducción del aporte calórico de una actividad física. Practicar ejercicio de una manera moderada y como complemento de un régimen hipocalórico también ayuda a perder peso. Además, mejora el tono muscular y hace que los efectos negativos de esa pérdida no se dejen sentir sobre la estética y el aspecto físico.
Alimentos naturales y ejercicio
Frutas y verduras
Son los manjares hipocalóricos por excelencia, y el plato fuerte de este tipo de regímenes. En España, la dieta mediterránea lo pone en bandeja de plata.

Preparación

La forma de preparar los alimentos también desempeña un papel crucial. Hay que apostar por viandas naturales y frescas, poco elaboradas y poco condimentadas, lo mejor es la cocina al vapor. Además, conviene que se tomen en pequeñas proporciones y que sean lo más variadas posibles en su composición.

Alimentos prohibidos

Los guisos y las salsas están absolutamente desterrados de sus recetas. El organismo precisa determinadas dosis de energía para mantener a buen ritmo su frenética actividad y su complejo metabolismo.

Fuente: http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/novedades/hipocalorica.htm

Las dietas hipocalóricas son geniales para controlar el peso o rebajar esos kilos extras con moderación, dan prioridad a los alimentos naturales poco elaborados.

Es mejor elegir alimentos con pocas calorías como las frutas y verduras, alimentos por excelencia. Se puede comer todos los alimentos con las dietas hipocalóricas, aunque reducidos a cantidades mínimas.

Las dietas hipocalóricas están basadas en el control y la limitación de las calorías consumidas y han sido empleadas desde siempre para adelgazar de una forma sana. Las componen alimentos que aportan una buena nutrición y escasas calorías, donde lo importantes es ingerirlos en la proporción adecuada y la cantidad necesaria. Su éxito depende de la variedad de los ingredientes que conforman sus platos.

Perder peso equilibradamente

Frente a la creencia de que los planes de adelgazamiento deben retirar a determinados nutrientes, grasas, azúcares, aceites..., la dietas bajas en calorías los permiten formar parte de su mesa sin excepciones, aunque en cantidades mínimas.

Aunque su gran baza es el escaso aporte de calorías, éstas nunca deben ser insuficientes o incompletas. Reducir el consumo de las viandas energéticas durante demasiado tiempo puede acarrear desequilibrios y carencias que a largo plazo podrían arruinar la salud de la persona que se somete a sus supuestos beneficios.

Perder peso y mantenerse

Las dietas hipocalóricas están especialmente indicadas ante situaciones de obesidad y sobrepeso. También vienen son convenientes para personas que están ganando peso y no quieren renunciar a su figura. La alarma salta porque se sienten pesadas, les duelen las piernas, se encuentran poco ágiles o les cuesta andar mucho tiempo...

Para poner freno a estos desagradables síntomas, las dieta bajas en calorías permiten adelgazar de una forma moderada con sólo seguir el plan, al pie de la letra durante un corto período de tiempo. Además de tratar la obesidad, las dietas hipocalóricas se emplean con éxito en el campo de la medicina como tratamiento complementario frente a la diabetes, la hipertensión, la artrosis...
http://www.dietas-ejercicios.com/dietas_hipocaloricas.html

Es importante ir modificando poco a poco los hábitos de alimentación. Hay que tener en cuenta que las dietas relámpago muy restrictivas hacen que perdamos peso muy rápidamente, pero normalmente cuando las dejamos volvemos a recuperar lo que hemos perdido, o incluso más.

Por ello, te recomendamos que sigas una dieta progresiva, que sea variada, sana y que te sacie, ya que si pasas hambre y restricciones excesivas, esto te provocará ansiedad y muchas personas abandonan por ese motivo las dietas.

Aquí algunos consejos:


La primera semana: Puedes comer lo que quieras simplemente has de evitar los dulces (bollería, pasteles, azúcar, etc), has de tomar edulcorantes en su lugar, bebidas sin azúcar, galletas sin azúcar, yogures sin azúcar, etc.

La segunda semana: Además de evitar los dulces y el azúcar, esta semana añadimos como alimentos a evitar: los embutidos, las grasas (tocino, mantequilla, nata, etc) y los fritos (en su lugar cocinar hervido o a la plancha).

La tercera semana: Seguir la dieta que recomendamos
Día 1
Día 2
Desayuno
Desayuno
zumo de naranja y una rebanada de pan integral con mermelada dietética.
leche desnatada con café o té y 3 galletas integrales o 30 gr. de cereales.
A media mañana
A media mañana
un yogurt desnatado
una pieza de fruta
Comida
Comida
ensalada de zanahoria, tomate, lechuga y atún, y de postre ensalada de frutas.
verduras hervidas o a la plancha y filete de ternera o pollo a la plancha.
Merienda
Merienda
una infusión de té rojo o té verde con 3 galletas integrales.
zumo de naranja o pomelo y una tostada de pan integral con requesón.
Cena
Cena
Hamburguesa de pollo con tomate natural y ensalada. Una infusión.
Sopa de verduras. Fiambre de pavo, con espárragos, tomate. Una infusión.

Día 3
Día 4
Desayuno
Desayuno
zumo de pomelo y una manzana.
leche desnatada con café o té y 3 galletas integrales o 30 gr. de cereales.
A media mañana
A media mañana
un yogurt desnatado con cereales
una pera
Comida
Comida
un cuarto de pollo asado con ensalada de lechuga, tomate, pepino y zanahoria.
un platito pequeño de espaguetis con tomate y una ensalada de lechuga, tomate, pepino y zanahoria. Un yogurt desnatado
Merienda
Merienda
una infusión de té rojo o té verde con 3 galletas integrales.
un vaso de leche desnatada con café, te o sola y una tostada de pan integral con requesón.
Cena
Cena
Caldo de verduras y un filete de merluza a la plancha con un tomate. Una gelatina.
Revuelto de espárragos o de calabacín y un quesito blanco descremado con 1 tostada de pan integral. Una infusión.

Día 5
Día 6
Desayuno
Desayuno
leche desnatada con café o té y 3 galletas integrales o 30 gr. de cereales.
zumo de naranja y una rebanada de pan integral con mermelada dietética.
A media mañana
A media mañana
una pieza de fruta
un yogurt desnatado
Comida
Comida
ensalada de zanahoria, tomate, huevo cocido (sin la yema), lechuga y atún, y de postre una pieza de fruta
tomates rellenos de arroz, crema de calabacin. Un yogurt desnatado
Merienda
Merienda
batido de frutas sin azúcar con 3 galletas integrales.
zumo de naranja o pomelo y una tostada de pan integral con requesón.
Cena
Cena
Ensalada de col y zanahoria con salsa de yogurt. Espinacas con ajo y cebolla. Una infusión.
Sopa de verduras. Alcachofas hervidas o asadas. Una infusión.

En ella encontrarás 6 menús diferentes para los 6 días de la semana (de lunes a sábado por ejemplo), el séptimo día puedes desayunar lo que quieras y comer lo que quieras y para cenar te preparas una buena ensalada con una infusión de Té rojo.
La cuarta semana: Continuar con la misma dieta.
Lo ideal, es una vez alcanzado el peso ideal, adaptar la dieta que proponíamos a nuestros propios gustos y horarios, haciendo pequeñas excepciones (comidas o cenas especiales, etc). Teniendo en cuenta llevar una dieta de mantenimiento que se adecue a las necesidades nutricionales que contempla la pirámide alimenticia.

Para concluir recordaros la importancia de beber agua para ayudar a eliminar toxinas y estar hidratadas.
Hemos elegido una dieta que incluye como componentes principales frutas y verduras. Las frutas y verduras son muy ricas en vitaminas, minerales, fibra, agua y a la ves tienen un aporte calórico muy bajo y casi no contienen grasas.

Nos aportan principalmente:

Vitamina C: Presente en frutas con cierto grado de acidez como la naranja, el limón, el kiwi, las fresas, la papaya, el pomelo,… Nos ayuda a prevenir catarros y a recuperarnos de la gripe. Y en verduras de hoja verde como la lechuga y las espinacas.
Vitaminas B: Nos ayudan a degradar los hidratos de carbono y están presentes en cereales y granos integrales.
Caroteno: Esta presente en frutas y verduras de color anaranjado y rojo, como las zanahorias y los tomates. Estimulan la función de los melanocitos aumentando el pigmento natural de la piel que nos da el aspecto bronceado.
Sales minerales: Calcio, Magnesio, Potasio, Hierro, Cobre…
Fibra: Presente en gran cantidad en las frutas y verduras en general. Ayuda a mejorar el tránsito intestinal, previene el estreñimiento, aunque hay que tener en cuenta que un consumo elevado de frutas maduras puede provocar diarrea.

http://www.hacerdieta.com/2005/11/15/dieta-sencilla-y-rapida-para-adelgazar/


Algunos ejemplos de dietas para bajar de peso o hipocalóricas


Dieta Cormillot para otoño
Dieta hipocalórica de 1500 calorias
Dieta hipocalórica de 1000 calorías
Dieta Atkins para bajar de peso
Modelo de dieta de la Clínica Mayo para adelgazar
La dieta hipocalórica de Ravenna de 600 calorias


Ante cualquier duda, recuerda consultar con tu médico


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