El
sistema inmune está compuesto de células especiales, proteínas, tejidos
y órganos que defienden nuestro cuerpo contra gérmenes y
microorganismos. Las células que están involucradas en este proceso son
los glóbulos blancos o leucocitos, de los cuales existen dos tipos los
cuales se combinan para localizar y destruir organismos infecciosos. En
la mayoría de los casos, el sistema inmunológico es muy efectivo
manteniéndonos libres de infecciones y contagios. Pero en algunas
ocasiones pueden presentarse ciertos problemas con nuestros mecanismos
de defensa lo cual nos lleva a enfermar.
Aquí te presentamos una lista de medidas preventivas que te ayudarán a
mantener los contagios a raya, además de darle un “empujón” a tu sistema
inmunológico.
1.Consume
muchos limones.
El limón es ideal para restaurar
el balance ácido-alcalino en el cuerpo. Beber jugo de limón recién
exprimido en agua o añadiéndolo al te, aderezos (en lugar de vinagre), y
en general añadirlo a nuestras comidas ayuda a mantener el PH adecuado
de nuestro organismo.
2.Duerme toda la noche.
Cada persona es diferente: tu
cuerpo podría necesitar de 6 a 10 horas de sueño cada noche. Cualquiera
que sea tu requerimiento diario de sueño, trata de satisfacer este
requerimiento al 100%. El sueño adecuado se ha ligado a un balanceo
correcto de los niveles hormonales en el organismo (incluidas las
hormonas del crecimiento y del estrés, el cortisol).
3.Ingiere suficientes proteínas.
Las proteínas son como los
“ladrillos” que construyen un cuerpo, cerebro y sistema inmunológico
sano. Las dietas bajas en proteínas tienden a estresar el páncreas y el
sistema inmune.
4.Bebe
mucha agua.
Sin importar cuanto se les
recuerde la gente sigue olvidándose de beber suficiente agua todos los
días. Tan es así, que la mayoría de los dolores de cabeza se presentan
por una falta de hidratación adecuada, la cual también compromete
nuestro sistema inmunológico.
5.Elimina el azúcar refinada.
Este es quizá el tip que de
seguirse tendrá más impacto benéfico en tu sistema inmune. Verás
resultados notables en tus niveles de energía, distribución de peso,
inmunidad y habilidad de pensar claramente.
6.Llena tus comidas con frutas y vegetales frescos.
Debido a la cantidad de
antioxidantes, vitaminas, fibra y encimas que estos contienen los
beneficios de incluirlos diariamente en tu dieta son incomparables.
Muchas vitaminas son antioxidantes que protegen tus células, incluyendo
la de tu sistema inmune.
En caso de que ya hayas enfermado también te damos algunos tips:
Lava
tus manos
Lo has escuchado un millón de veces, pero lavar tus manos es algo
fundamental. De acuerdo a la OSHA (siglas en inglés de Administración de
Salud y Seguridad Ocupacional, en Estados Unidos), practicar
una higiene apropiada todos los días, es la clave para
reducir la propagación de las enfermedades.
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Otros estudios revelan también que el baño regular nos
hace liberar cierto tipo de hormonas que estimulan el sistema
inmunológico.
Cúbrete
Lo cual significa tanto mantenerte abrigado en climas fríos, como cubrir
tu nariz y boca al estornudar y toser, esto evitará que los gérmenes y
virus se disparen por el aire esparciéndose.
Permanece en casa
Si ya has enfermado, lo mejor es que reposes y te olvides lo más posible
de las presiones diarias para darle un respiro a tu salud y sanar más
rápidamente. Esto también evitará que contagies a otros. De acuerdo con
el Centro de Control de Enfermedades de EU, una de las mejores formas de
reducir los contagios es mantener cierta distancia entre las personas
enfermas y las sanas, hasta que las primeras restablezcan su salud. Si
tienes que permanecer en casa, elige actividades que te permitan
descansar pero que al mismo tiempo mantengan tu mente activa.
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